jueves, 10 de febrero de 2011

¿Qué quiso decir la Fiscal?

En reciente entrevista, la nueva Fiscal General anunció que ella no iría al exterior a tomar ninguna declaración. Fue más allá. Añadió que no permitirá a ninguno de sus fiscales salir del territorio nacional para recibir testimonios. “Todos los interrogatorios tienen que presentarse en la República de Colombia” manifestó la Fiscal, “eso es parte de la dignidad de la justicia colombiana”. Remató diciendo que estaba muy molesta pues a comienzos de este año un Fiscal delegado viajó a Miami a tomarle declaraciones a uno de los Nule, ya que ello socavaba la majestad de nuestras instituciones. Lo dijo en RCN, en la W y en la FM.
La Fiscal parece ignorar que gracias a declaraciones obtenidas en el exterior es que se están destapando varios escándalos que de otra forma seguirían sepultados. Rota la nefasta “ley del silencio” que amedrenta en Colombia a muchísimos testigos –varios de ellos ex capos extraditados- han comenzado a declarar libremente desde la seguridad de una cárcel en los Estados Unidos o sencillamente desde la serenidad de un país en donde no asesinan a los “sapos” ni a sus familiares. Declaraciones obtenidas en el exterior a personas como los Nule, Georgio Sale, Mancuso, Don Berna, El Alemán, “Rasguño” o David Murcia, y tantos otros testigos, son fundamentales para avanzar en muchas investigaciones. Si algún día la justicia colombiana espera llegar al fondo de escándalos como la para-política, las masacres de los paramilitares a campesinos, periodistas y sindicalistas, las grandes operaciones de lavado y corrupción estatal, el proceso 8.000 los magnicidios de Galán, Gómez Hurtado y Jaime Garzón, la filtraciones mafiosas en las altas cortes o las verdaderas dimensiones de la estafa colectiva que fue D.M.G., será gracias a los testimonios de sus protagonistas, casi todos presos o fugitivos en el extranjero.
¿La Fiscal olvidó que en Colombia las mafias asesinan a sus delatores? ¿Acaso olvidó que una de las falencias fundamentales en nuestro sistema judicial es que no es capaz de ofrecer garantías de supervivencia a las personas que testifiquen contra el crimen organizado?  
De modo que la advertencia, varias veces reiterada, según la cual la Fiscal “no permitirá que ninguno de sus fiscales tome declaraciones en el extranjero”, tuvo que ser música para los oídos de varios para-políticos, narco-jueces, narco-políticos y capos de la mafia, encantados al saber que nuestro sistema judicial se empeñará en escuchar exclusivamente  declaraciones de testigos en Colombia, a los que pueden seguir amenazando y matando en caso de que digan la verdad.
Más que ver a un Fiscal colombiano montado en un vuelo Bogotá Miami, lo que verdaderamente vulnera la dignidad de la Justicia en Colombia es que reine la impunidad y que los responsables de los escándalos más dolorosos permanezcan libres gracias al silencio de muchos testigos que, por razones de supervivencia, no se atreven a declarar contra ellos desde el territorio nacional.
Ojalá esta cuestionable posición del ente acusador no se convierte una gabela adicional a los delincuentes.